domingo, 23 de septiembre de 2007

La belleza del naranjo




Érase una vez un maestro que harto de ver su jardín vacío, mando llamar a su discípulo.
El discípulo acudió a la llamada y el maestro le dijo que plantara un jardín lleno de árboles. El discípulo hizo caso a su maestro y fue a comprar las mejores y más exóticas semillas del lugar. Cuando se disponía a plantarlas, se dio cuenta de que entre todas se había colado la de un naranjo. No le importo y continuó plantando todo el jardín de hermosos árboles. Al final de la jornada en un terreno que sobraba al final del jardín, plantó el naranjo.

El discípulo en su devoción interminable, mimo y mimo a los árboles. De tanto que los mimaba se fue haciendo famoso. Parecía que los árboles cogieran todo el cariño y dedicación que él les daba. Eran los árboles más hermosos del reino. Pasado algún tiempo más, hasta el emperador se acercó a verlos y quedó muy impresionado. Pensó el discípulo que ya estaba listo para enseñar a su maestro el trabajó que le encomendó.

Cuando el maestro llegó, el discípulo entusiasmado por la belleza del propio jardín, empezó a comentar todas las características de los árboles, pero el maestro sin permanecer siquiera un minuto en el jardín pronunció: ¡Qué espléndido naranjo! Y se marchó.

El discípulo atolondrado ante la aparente frialdad de su maestro se vio hundido. Esa misma noche una impresionante tormenta calló en el lugar, destruyendo todo el jardín. Cuando el discípulo llegó a la mañana siguiente, se le vino el mundo encima. Entonces dando una vuelta por el jardín y evaluando los destrozos se dio cuenta de una cosa. El naranjo estaba muerto, pero de él habían brotado bellas naranjas ahora esparcidas por el suelo. Después de esto dijo. ¡Gracias maestro, ya he comprendido!

El naranjo, con toda la grandeza de su sencillez, había conseguido crecer y florecer indiferente ante el resto de plantas exóticas, y generosamente ofreció sus mas ricas y lindas naranjas.

3 comentarios:

Bohdi dijo...

Bonita metáfora!

Ximena dijo...

Ay Neo querido!!! Tengo que ponerme al dia con tanta maravilla que se ve siempre en tu blog!!! Mi temporada de silencio ha estado larga y frondosa, pero ya volvi!

Por ahora manifiesto mi maravilla por la bella historia, la imagen hermosa y por ese tango nostálgico y evocador(a todo esto, es maravillosa la versión de BajoFondo de esta canción...)

También quería agaradecerte por tu mención en los thinking blogger awards, me dió mucha alegría. Es definitivamente reciproco, porque este es uno de los bellos espacios que disfruto en terminos de profundidad y aprendizajes.

Besitos

Xi

Laura Abella dijo...

A mi el cuerdo me recuerda a aquello de que la energía nunca desaparece, sólo se transforma que nos decían en el cole...todo se mueve y en ocasiones deja bellos frutos!!!