Hoy en día gracias a la tecnología moderna es posible conocer cada rincón del planeta tal y como si estuviésemos allí, así que hoy os invito a relajaros, viajar conmigo y relajaros mientras os cuento, habiendo recopilado y traducido toda la información posible de la poquísima que se puede encontrar, la historia de la Pirámide del Monte Nemrut, uno de los secretos de la historia que muy pronto será desvelado a la humanidad (si unas manos oscuras no los roba antes, claro).
¡Espero que el viaje sea de vuestro agrado!
1,2,3...
¡Bienvenidos amigos míos! Nos encontramos al pie del Monte Nemrud o Nemrut, (Nemrut Dağ o Nemrut Dağı en el idioma local), que se alza majestuosamente a 2134m(antiguamente a 2144m de altura) al sureste de Turquía, muy cerquita de las ciudades subterráneas de la Capadocia (las cuales se merecen otro post), al norte de Irak la antigua civilización Sumeria, y al este de Grecia. Un punto muy especial donde se encuentran Oriente y Occidente, y un lugar que aún hoy dia guarda muchos secretos, concretamente el que vamos a ver hoy, la olvidada pirámide de Nemrut. La he señalado en el mapa para orientaros un poco:
Ver mapa más grande
Vamos a explorar un poco los alrededores hasta la cima para tomar un primer contacto
Ahora un reconocimiento fotográfico bajo distina climatología y efectos de luz, atentos a las cabezas de las estatuas, y comparadlas con los cráneos que expuse en el post Sumeria
Y, por último, escuchemos lo que el guía nos tiene que decir:
Karl Sester , ingeniero alemán, descubrió esta tumba en 1881 en la zona del altiplano Armenio.
La pirámide es un túmulo funerario que el rey Antíoco I de Comagene (un pequeño estado del Alto Eúfrates contemporáneo a Cleopatra, que a duras penas resistió los envites de asirios, partos y romanos) mandó construir en el año 62 a. C.
Antíoco I, remoto descendiente de Alejandro Magno y de Darío I, había ubicado su tumba en un lugar tan inhóspito que llevaba 20 siglos intacta y olvidada.
Flanqueada por enormes estatuas (8-9 metros de altura) de sí mismo, dos leones, dos águilas y diferentes dioses armenios, griegos y persas, como Hércules, Zeus-Ahura Mazda , Tique y Apolo-Mitra. Estas estatuas se encontraban sentadas y con los nombre de cada dios inscritos en ellas. Ahora, las cabezas de las estatuas están esparcidas por el suelo.
El túmulo cuenta con unas dimensiones de 49 metros de altura y 152 metros de diámetro y treinta mil metros cúbicos de gravilla . Teniendo en cuenta la altitud del lugar, la construcción y transporte no debió ser una tarea fácil.
Las estatuas presentan cierto parecido a los rasgos faciales griegos, además de vestimentas y peinados persas. El terraplén de la parte oeste cuenta con una gran losa con un león (constelación)
y donde se muestra la posición de las estrellas y los planetas Júpiter, Mercurio y Marte el 7 de julio del año 62 a. C., posible fecha del inicio de la construcción del monumento. La zona oriental se encuentra muy bien conservada. Se compone de varias capas de roca y se aprecian evidencias de un camino amurallado entre las pendientes este y oeste, desde un sendero al pie del Monte Nemrut. Entre los posibles usos de este emplazamiento, se incluyen las ceremonias religiosas, debido a la naturaleza astronómica y religiosa del monumento.
Éste se construyó de igual manera que el faraón Zoser la había a su célebre pirámide escalonada casi 25 siglos antes que Antíoco en Egipto.
Gracias a la tecnología moderna se ha dado con la posición de las tumbas, aún sin descubrir, pero muy pronto la humanidad los conocerá.Sin duda alguna un aporte muy rico para la historia.
Aquí tenemos una vista de pájaro de Nemrud tal y como sería en la antigüedad:
Y para terminar, una curiosidad que yo mismo he descubierto y me parece interesante:
Si os habéis fijado bien, os habréis dado cuenta de que una de las estatuas tiene muchísimo parecido a los típicos gnomos de jardín, dato que al principio me pareció una tontería graciosa, pero al traducir un texto descubrí lo siguiente:
El Nomos: la santa ley de Antiochos
Si uno se sitúa detrás de la estatua de Zeus, puede leer las letras NOMO (Nomos). Aquí es donde empezó la Santa Ley de Antiochos.
El Nomos de la Nemrud puede ser considerado como el testamento o mandamientos de Antiochos. Para guiar al pueblo Antiochos inició el Nomos, la Santa Ley.
(*) Tal vez, como parte de su educación, Antiochos en su juventud, emprendió un largo viaje hacia el este para visitar algunas de las ciudades que fueron fundadas por su famoso antecesor, Alejandro Magno, como Bucephala y Alexandra a lo largo del río Indus. Es posible que durante este viaje aprendiera algo acerca de Buda. Y quizá Antiochos se impresionó tanto que, partiendo desde la Santa Ley de Buda, Antiochos desarrolló la Santa Ley o los Nomos.
La palabra Nomenes o Gnomos viene del griego “Genomos”, que significa “el que vive dentro de la tierra”. La región de la Capadocia es famosa por estar sembrada de ciudades enormes cavadas en la tierra de miles de kilómetros y más de veinte niveles de profundidad, incluso con ríos subterráneos.
Tiene muchas similitudes con la Shambalah o Shangri-La de la tradición budista tibetana: Se dice que cuando el mundo entre en una era de guerra y odio, y todo esté perdido, el rey de Shambala saldrá de su ciudad secreta con un gran ejército para eliminar el odio y comenzar una nueva era dorada, tal y como dicen el Apocalipsis, el Armaggedón, las profecías Mayas... (Después de 25 años, empiezo a hacerme una idea de lo que buscaba Madame Blavatsky)
El vocablo gnomo fue utilizado por el alquimista suizo Paracelso en su liber de "nymphis", sylphis, pygmaeis et salamdris, et de caeteribues spiritibus, publicada en 1566. La ciudad de Nymphalos se situaba muy cerca al monumento.
"Los gnomos se repartieron con la filosofía pitagórica cabalística por todo el globo y aunque sufrieron varias modificaciones, según que se fueron acomodando a las distintas naturalezas de los pueblos, siempre conservaron el carácter de dueños del imperio de la Tierra y de guardianes de sus minas.
De todos modos, el nombre resultante se empleó probablemente referido a una raza de gente menuda que se encuentra en las más remotas regiones del Hemisferio Boreal."
Ahí no acaba mi descubrimiento.
En las ciudades subterráneas de la Capadocia existen habitáculos más altos que otros, sus habitantes eran más altos de lo normal, en un posible contacto entre culturas, (la gente que vive en sitios altos suele ser mas baja) los griegos verían a los habitantes de Comagene enanos al lado de sus vecinos Capadocios, mucho más grandes que la media.
Esta curiosidad ya está resuelta, y ahora otra:
En origen, la palabra gnomon (en griego: guía o maestro) hacía referencia a la base del reloj de sol. El gnomon o estilo se define como el objeto alargado que arroja sombra.
En el hemisferio norte, el caso más sencillo, la arista que proyecta la sombra está orientada hacia el norte, quedando paralela al eje de rotación de la Tierra.
(El túmulo era un observatorio astronómico (¿o debería decir astrognómico?) orientado hacia los cuatro puntos cardinales)
Eratóstenes de Cirene usó un gnomon para medir el diámetro de la Tierra, con aceptable precisión.
Y En geometría, el gnomon de un rectángulo dado es otro, que añadido al primero, genera otro rectángulo semejante al inicial. Así, el gnomon de un rectángulo será el rectángulo necesario para obtener su recíproco.
Ahura Mazda, que también viene representado en el monumento como Zeus-Ahura Mazda, según la mitología sumeria, tenía un alter ego o hermano gemelo sombrío, su lado oscuro, opuesto, pero sin el cual ni el uno ni el otro podrían existir, así como el gnomon del rectángulo.
Sin duda alguna mi estudio más exhaustivo, extenso y con el que he hecho más descubrimientos. Espero que os haya proporcionado una buena lectura y luz sobre un tema que está casi olvidado.
¿Cuántos misterios y sabiduría de las culturas antiguas nos quedan por resolver?
Quizá cuando se saquen a la luz los restos de Antioco, sabremos más.
*Neö
1 comentario:
Tienes razón cuanta sabiduría encerraban estas culturas antiguas y ahora todo se ha perdido gracias a la indolencia de los nuevos habitantes de estas tierras, Qué lástima.
Publicar un comentario