lunes, 12 de febrero de 2007

Jane Goodall





La etóloga Jane Goodall nació en Londres el 3 de abril de 1934. A los 23 años cumplió su sueño de viajar a Africa donde trabajó junto al antropólogo británico Louis S. B. Leakey (el mismo que insentivara a Dian Fossey en el estudio de los gorilas) quien le animó a instalarse en la reserva de chimpancés de Gombe, en el lago Tanganika en el año 1960.

Y a pesar de que tuvo que vivir allí en condiciones nada envidiables, asegura que es feliz porque su pasión por los animales que albergaba desde pequeña, se había convertido en su trabajo. Poco a poco, sus anotaciones y sus vivencias con los primates fueron dando sus frutos hasta el punto de que alguno de sus trabajos pasará a la historia como un referente para todos los estudiosos del origen de nuestra especie. Ha resituado el papel de los humanos en la naturaleza y asegura tener una vida plena.

A Fossey(retratada en la película "gorilas en la niebla") la asesinaron cazadores furtivos, Galdika sigue viviendo hoy entre orangutanes, y Goodall comparte sus estancias en Tanzania con conferencias por todo el mundo.

"A mí me educaron en la convicción de que podría hacer cualquier cosa que me propusiera.Tuve una madre que estimuló mi pasión por la naturaleza y los animales, y, algo fundamental, me enseñó a creer en mí misma.Y una abuela que me transmitió valores esenciales, en una época en lo que lo único que se esperaba de una mujer era que se casara y tuviera hijos."

" no fue fácil, yo misma me pagué el pasaje a África con el sudor de mi frente. Al haber crecido en la posguerra, aprendí el valor real de la comida, de la ropa, de un techo y de la vida misma."

"Creo que la vida de cada uno tiene un sentido y un significado. No se trata de un destino predeterminado, la vida pone frente a ti una serie de elecciones y tú debes saber escoger y aprovechar las oportunidades. Cuando realmente quieres algo tienes que luchar por ello y lo puedes conseguir, es cuestión de constancia y perseverancia."

"El descubrimiento fundamental es que he llegado a entender que no hay una línea divisoria tan clara como creemos entre nosotros y el resto de los animales. Eso, a mí por lo menos, me ha dado humildad. Me he dado cuenta de que no somos tan especiales ni tan únicos como nos gustaría creer. TODAS las criaturas vivas son especiales."

" Cuando observamos animales en cautividad, vemos inmediatamente que no son felices; y lo mismo ocurre con los humanos cautivos de situaciones que les sobrepasan, infelicidad hoy muy evidente en este mundo de consumo que hemos creado."

" ¡Si pudiera ver el mundo, aunque fuera tan sólo un segundo, a través de la mirada de un chimpancé!... Eso valdría por toda una vida de investigación. Pero fíjese que hasta nos resulta difícil ver el mundo desde la perspectiva de otras culturas e incluso de otro ser humano."

"Cuantas más conferencias daba, más podía viajar y comunicarme y más pude entender y profundizar en los problemas que amenazan el planeta, como el cambio climático, la deforestación, el aumento demográfico.... Creo que no nos queda mucho tiempo, que debemos cambiar y que para eso debemos cambiar cada uno de nosotros, por eso hablo a la gente. De nada sirve culpar a los políticos. Debemos implicarnos cada uno de nosotros, y lo más triste ha sido encontrar a gente muy joven que ha perdido toda esperanza, hay que animarles a actuar, y esa es mi pasión, devolver a los niños la esperanza.

Hay que enseñarles como yo les enseño valores fundamentales que no están en los currículos escolares: la honestidad, la autodisciplina, el valor, el respeto a la vida, la compasión, la cortesía y la tolerancia.
Urge, porque actualmente, en lugar de eso les llenamos de violencia a través de la telebasura y permitimos con una sonrisa condescendiente que sus ídolos sean las estrellas del pop, héroes con metralletas o modelos y famosos sin contenido. ¿Por qué nos extrañamos luego de que sean violentos, busquen el consuelo en la droga para evadirse de la realidad o no tengan escrúpulos?"

Fuentes: bibliografía, entrevista de Inma Sanchís
Bibliografía: En la senda del hombre (Ed.Salvat), Jane Goodall. Narra la vida y costumbres de los chimpancés de Gombe, la reserva natural de Tanzania donde la autora realizó su trabajo científico.
Gracias a la vida (Ed. Mondadori). Se trata de su libro más reciente. Un libro de memorias donde ofrece su visión del estado actual de la Naturaleza y el medio ambiente.

3 comentarios:

Unknown dijo...

No tengo palabras para expresar mi gratitud a la aportación que esta mujer hace a la humanidad. Ningún elogio le hace justicia.Espero que tu voz se escuche por todo el mundo. Así sea un abrazo muy fuerte y los mejores deseos.

Anónimo dijo...

Eiii! ¡¡Que interesante!! Tiene muchos puntos que me gustaría comentar pero me voy a quedar con dos. Los valores trasmitidos, la importancia de creer en nosotros mismos y animarse a hacer lo que a uno le sale del corazón ( o del estómago, que también) sin tanto condicionamiento chorra inmovilista.
Y que los animales y nosotros somos muy muy muy parecidos. Somos igual de especiales, ni mas ni menos. No hay que mirar muy lejos, todos los animales tienen "personalidad" diferente. Dos gatos no son iguales.

Un saludo, y felicdades pr las cosas que cuelgas1 me encanta!

roser_pen dijo...

Absolutamente de acuerdo en todo. Me ha encantado el párrafo que habla del sentido de la vida...
Sobre Jane, qué decir! cualquier palabra se quedaría corta. Personas como ella le devuelven a uno la fe en el género humano.
Y sobre los animales... Madre mía, en cuántas ocasiones deberíamos aprender de ellos!
Gracias, Nëo, por tus palabras.