miércoles, 7 de febrero de 2007

SÉ COMO UN MUERTO


Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un
discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística. El cielo se había teñido de una hermosa
tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó:
--Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones,
comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos.
El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera
del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro.
--¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro.
--Nada dijeron.
--En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.
El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios
contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le preguntó al instante:
--¿Qué te han respondido los muertos?
--De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo.
Y el maestro concluyó:
--Así debes ser tú: indiferente, como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.

*El Maestro dice: Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede
halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en ti mismo más
allá de unos y de otros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! ¡Me ha gustado mucho! Una muy útil reflexión, zen y para la vida cotidiana. Lo he reenviado y todo, ayer tenia una conversción en esa linea.
Es una gran verdad, ponernos en juicio de todos, dara a todos poder para juzgar sobre nosotros, es demasiado, no tiene sentido. El molde interno ha de estar claro antes de escuchar las opinones de los demás y no es sano ser demasiado permeable.

Me ha encantado.
Segundo post zen que leo hoy - además seguidos- debería visitar el blog de Ximena, El arte d elo inútil, lo tego en los links de la rateta.

Ximena dijo...

Hola Neo, pasé a saludarte!!! Me encantó también este espacio tuyo. Celebro el vínculo que nuestra querida Rateta facilitó (gracias Rateta!).
La historia está muy bella y muy sabia. Si logramos liberarnos de los enganches que las opiniones de otros nos producen, ganamos en libertad y en capacidad de actuar más sabiamente... Bella música, se agradece...

un abrazo,

Ximena