miércoles, 18 de junio de 2008

Cleopatra



Cleopatra VII, la Faraona


La bella e inteligente Cleopatra VII, reina de Egipto, usó todos sus dones para conseguir todo aquello que quería en la política. Y también en el amor.


Aunque esta fémina, no tenía sangre egipcia (por sus venas corría sangre griega de los descendiente de la dinastía griega Ptolomea), logró captar el apoyo incondicional de sus súbditos, a diferencia de sus antecesores varones, al acercarse y conectarse con las necesidades de su pueblo, manejar a la perfección el idioma egipcio y, sin bastarle con gobernar la tierra del Nilo, poner en “jaque” al poderoso Imperio Romano.


Sus inigualables técnicas , además de utilizarlas para lograr la aceptación de su pueblo, le permitieron conquistar el corazón del General romano Julio César y de su mejor amigo, Marco Antonio, con quien estuvo a punto de conquistar el mundo y convertirse en emperatriz de todo el mundo conocido en su época.


El Caesar romano, en un viaje a Egipto, conoció a Cleopatra. La pasión entre ellos les convirtió rápidamente en amantes, y de ese amor, nació un niño. Ella regresó junto al Caesar a Roma, y vivió en las afueras de la ciudad en una villa, donde él la visitaba constantemente.


En el 44 a.c el Caesar fue asesinado y Cleopatra regresó a Egipto.Entonces, estalló una guerra civil. El Imperio Romano se dividió yMarco Antonio, dirigente de la zona oriental, convocó a Cleopatra para que respondiera por los cargos que sobre ella pesaban por haber ayudado a los enemigos.


Vestida como una gran diosa del amor, festejó a lo grande la llegada de Marco Antonio, quien quedó fascinado por aquella mujer.La siguió hasta Alenjandría.

Pero el amor no retuvo el matrimonio que Marco Antonio tuvo que sellar con la hermana de su enemigo Octavio.


Sin embargo, superando todos los obstáculos, Marco Antonio regresó de nuevo a Oriente a buscarla para hacerla su esposa.


Al haberse creado un amor imposible, Marco Antonio y Cleopatra prefirieron morir antes que vivir separados, encerrándose con un áspid(vívora egipcia) y muriendo mordidos por ella en un eterno abrazo.


Cleopatra logró al final de su vida y tras una mística muerte, convertirse, al igual que su antecesora Ahotep, en una famosa y venerada diosa.


2 comentarios:

Yo dijo...

En cierta ocasión leí sobre Cleopatra que era muy bajita, bastante oscura de piel y que padecía hirsutismo (una enfermedad hormonal que provoca un exceso desmesurado de vello en el cuerpo). No la pintaban muy guapa precisamente. Sin embargo, tal como nos cuenta la historia por donde pasaba arrasaba con los hombres, así que no creo que fuera tan poco agraciada como han dicho algunos.

En fin, fuera como fuera, lo que está claro es que tenía un buen par de narices, eso sí.

Un besote, Neö! ;)

Laura Abella dijo...

¿Has leído No digas que fue un sueño de Terenci Moix? Si te llama la atención la história de Cleopatra y Marco Antonio no puedes dejar de leerlo!!!

Y que me dices de Liz Taylor y Ricahrd Burton, ellos precisamente interpretando a estos otros ellos?? Me parece una de esas casualidades de agarrarse a la silla.

Don't Worry, yo leí que tenía elefantiasis ( deformación excesiva que hace muy grandes las extreminades inferiores)...quien sabe cual eran los cánones y sobretodo...cada vez tengo la sensación que esas cosas pesan mas bien poco en el amor...