lunes, 2 de junio de 2008

Diálogo con Cloto



(...)Y así fue como, después de haber luchado tantas batallas, cansado ya de guerras imposibles, con las heridas aún abiertas y sangrantes en su piel, el héroe decidió cambiar su propio destino.



La maldición hacía que cada gota sanguínea que perdía se convirtiese en un veneno corrosivo, con lo cual frecuentemente el dolor insoportable le provocaba un sentimiento indescriptible, tan grande que ni él mismo podía controlarlo, porque llegaba a trascender.


Tras haber consultado los oráculos de amor y psique, no encontró una solución convincente en ninguno de ellos, sino mas enigmas enrevesados.


Tomó una decisión bastante arriesgada, partir al abismo, e intentar sacar información a las Moiras(Las hermanas del destino, hijas de Zeus y Themis, llamadas Cloto, Láquesis y Átropos).



Sólo la necesaria, ya que no es bueno conocer demasiado sobre nosotros mismos, aun a sabiendas de que lo que podría escuchar no fueran precisamente buenas noticias.




Ante la visión del caos que reinaba mas allá del abismo, y la majestuosidad sobre la que se alzaba el templo, nuestro héroe se estremeció. Estaba a punto de presentarse ante los que podrían ser los seres más antiguos de la existencia. Eran neutrales, pero implacables: tenía que vigilar sus palabras e intentar no ofenderlas bajo ningún concepto.




A medida que se acercaba notaba cómo su pulso se iba acelerando, y un sudor frío le recorría la espalda.Sintió miedo.... Pero entró.



Un intenso hormigueo, silencio, y la más absoluta oscuridad. Permaneció inmóvil, allí el espacio y el tiempo quedaban en otros planos. De repente surgió la claridad, y poco a poco pudo ver a la primera,que no tardó en deducir que era Cloto.




Cloto, la que todo lo empieza, se mostró ante el héroe como una inocente niña de unos siete años de edad aproximadamente.Pero no había que dejarse llevar por las apariencias, pues puede que fuera dadora de vida, pero también de desgracias, o de una existencia llena de calamidades, y no dejaba de ser uno de los pocos seres tan antiguos como la propia existencia.


No era realmente como se había imaginado, pero sentía la brutal energía que emanaba de ella.



Cloto: Hola Cathal.-Dijo en tono melódico y sonriente mientras se acercaba a él-.Quieres jugar conmigo?


Cathal: - Hola, supongo que eres la famosa Cloto( agachándose hacia ella y mirándola de cerca).




Cloto:-¿Cómo un guerrero como tú, con tanto camino recorrido, ha llegado hasta aquí en esta situación?Mírate.... Estás malherido.


Cathal: - Vengo en busca de respuestas.


Cloto: -Lo sé, yo soy la que provoca los comienzos, la que escoge el hilo adecuado del tapiz de la existencia. Has tenido mucho valor llegando hasta aquí, después de todo.

Incluso nosotras, que hilamos el destino, tan sabias y milenarias, nos hacemos preguntas. Hay incógnitas que ni nosotros mismas somos capaces de responder.


Cathal: -Mira mis heridas... Algunas hace años que cicatrizaron, pero éstas (mostrándolas) nunca dejan de sangrar, debido a una maldición. El dolor no cesa, necesito el remedio.


Cloto: -Fuiste en busca de la Piedra Filosofal y encontraste la tuya propia, escapaste del laberinto e incluso conseguiste el favor de Morrigan,de la temida carta "La Torre", tan tajante con todos; cruzaste a través del espejo y sobreviviste al silencio de las sirenas, mucho mas mortal que su canto... Ya has llegado más lejos que otros, no te quejes.

Pero he de recompensar tu coraje de alguna manera, al bajar sólo al último abismo, a la más absoluta oscuridad.


(Una tenue llama azulada surgió de su mano derecha)


-Has tenido que sumergirte en las tinieblas para encontrar la luz. No lo olvides, pues hay una luz que nunca se apaga.


Cathal:- Muchas gracias Sabia Cloto, y ahora dime, ¿qué he de hacer?


-Emprende tu camino, Cathal, pues sólo hay un remedio para esas heridas, no busques a mis otras hermanas, pues el destino varía según las decisiones que tú mismo tomes, podrían darte información equivocada.


-Lo que para muchos es mortal, para tí es el remedio: las cosas no son lo que parecen. Marcha a las tierras hiperbóreas, a la región de Tracia. Sólo la mirada de una gorgona puede romper el hechizo. Ve en busca de Medusa, no puedo decirte nada más.Todo lo demás te será revelado en su momento.


-Así lo haré Cloto, y ten por seguro que tu nombre será apreciado en todos los confines de la tierra.Has sido de gran ayuda.


El héroe rindió homenaje a la deidad, se armó de valor, y marchó en busca de la terrible mirada de la gorgona Medusa, aceptando al fin su destino.



*Neö

Relatos de Cathal (®)

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