martes, 3 de abril de 2007

La desaparición de las abejas


No, no es una broma: todo esto ya está pasando.
Agricultores, apicultores y científicos en Estados Unidos están desconcertados por la desaparición masiva de abejas.

Las abejas simplemente desaparecen, sin dejar rastro alguno.

Los científicos no tienen explicación a este fenómeno nunca antes visto.

El sector será recibido mañana por el Congreso de los EE.UU para pedir ayudas.
Lo curioso del fenómeno es que en muchos casos no se encuentran "restos mortales".

"Históricamente, cuando algo afecta a los enjambres hay muchos insectos muertos", explicó a Efe May Berenbaum, una profesora de entomología de la Universidad de Illinois, quien añadió que "en muchas de estas misteriosas desapariciones no hay cuerpos". A esa rareza se suma otra igualmente desconcertante, la de que las abejas obreras se dan a la fuga dejando a la reina atrás, en un comportamiento de lo más atípico.

Los científicos no saben a qué se debe este misteriosos comportamiento


En algunos estados se ha perdido hasta 70% de la población de abejas.
En 24 estados de ese país los insectos parecen estar muriendo a una velocidad alarmante.

Hasta ahora la causa es un misterio, pero la desaparición de estos insectos amenaza la producción de numerosos cultivos.

Pero la pregunta principal es ¿por qué dejan las colmenas?

Los investigadores están analizando varias posibles causas de esta desaparición, que llaman "síndrome de despoblación de colmena".

El daño económico de la pérdida de abejas es sin duda importante, pero tal como señala Fernando Esteban el valor de la abeja va mucho más allá de la polinización de almendros o del girasol.

"La abeja es necesaria para mantener la biodiversidad del planeta", dice el experto.

"Gracias a la abeja y a la producción de su polinización puede preservarse una gran variedad de especies y esa ha sido su mayor contribución al planeta desde hace más de 50 millones de años", concluye Fernando Esteban.

Fuentes:




AHORA QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO ES INEVITABLE, DEBEMOS ASUMIR LAS CONSECUENCIAS.
TODO ESTO SE PODRÍA HABER EVITADO. SÓLO NOS QUEDA SUFRIR LAS CATASTROFES QUE NOSOTROS MISMOS ESTAMOS PROVOCANDO.YA ES DEMASIADO TARDE.

1 comentario:

Bohdi dijo...

Cada especie tiene su misión en el ecosistema. La desaparición del insecto más absurdo que podamos pensar (imagina una abeja!!) tiene consecuencias catastróficas para su conservación. Horrible.