Si pudiera, desarrollaría un sistema en el que tanto la pobreza como la riqueza tuvieran sus límites. Así, nadie abusaría del derroche y nadie moriría de hambre.
Así las pequeñas y medianas empresas tendrían la oportunidad de crecer y siempre sin llegar a ser "pez gordo" evitando que se comieran a otros. El capital que sobrepasara al límite se destinaría a los que sobrepasan el límite de pobreza, pero no para regalárselo sino para una especie de microcrédito con el que ayudarles a forjar un futuro digno.
Así, no habría nadie excesivamente rico ni excesivamente pobre, que es en la realidad el abismo que cada dia se hace más grande. Hay personas incluso, que tienen mas capital que el Producto Nacional Bruto de todo un pais.
Yo ni soy político, ni quiero serlo, pero hay miles de politicas alternativas que respetan el medioambiente y los derechos humanos y son sostenibles.
¿Por qué no funcionan?
-Neö-
1 comentario:
eso no se llama igualdad se llama justicia. Muy bien pensado neo
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